" Life is nothing but a dream"

Nació el 12 agosto, de 1981. Desde pequeño mostró un gran interés por la talla en madera, el dibujo, la música y sobre todo la lectura, intereses no compartidos por su familia, la cual hubiese querido que siguiera un camino enfocado preferentemente a la Iglesia protestante y el estudio de la teología.

Desde 2000 hasta 2003, visitó las principales ciudades de Europa, estableciéndose finalmente en España, donde encontró un espacio estable y conoció gente amante del arte, como Pepe Planes, escultor, Luis Pérez García, músico, o Alberto Cruz, profesor universitario e historiador de arte. En este contexto realiza su primeras obras escultóricas en madera en suelo español.

En 2012, comenzó a estudiar en la Facultad de Bellas Artes de Murcia, hasta 2014. Intensa y febril época creativa, cuando pintó sus mejores cuadros, mostrando predilección por el óleo sobre tabla y el formato 50x70, el mejor y más llamativo a su parecer. Completó sus estudios en la Universidad de Arte y Diseño “Emily Carr”, Vancouver, BC, Canadá entre 2018 y 2020.

Como fuente de inspiración, aparte de su propia biografía, mostró un especial interés por artistas y cineastas como David Lynch, Kurosawa, Tarkovski, Bacon, Dalí, Gauguin, Vincent van Gogh, Brancusi, y escritores destacados, como Dostoievski, Gogol, Hermann Hesse, Victor Hugo, Yukio Mishima, etc.

Su obra da vueltas en torno a la importancia y efectos de los sentimientos primarios, al chamanismo, sexo y violencia en todas sus formas y manifestaciones, por ello presenta un marcado contenido sexual, manifestado , en la pintura por ejemplo, por un trazo violento, uso de colores puros de manera poco convencional.

Expuso en la misma Facultad de Bellas Artes de Murcia, en Sevilla, Madrid, Torrevieja, el centro “La Zenia Bulevar”, Mojácar y Almería. Participó en varios concursos de pintura, en Cehegin, Totana, Murcia capital, en Quesa, Valencia, etc. Su obra suscitó, sin embargo muchas críticas y objeciones por parte de los compañeros, por la violencia y agresividad de su temática, por el estilo muy propio y libre. Sin embargo, dos de sus profesores de pintura, Antonio López y Antonio Aznar han sabido apreciar su originalidad y fuerza.. Las exposiciones más tardías en Valmi Galleries (Montreal) y Sunshine Coast Art Crawl (Vancouver) o la de Murariu Gallery (Amsterdam), han gozado de un éxito manifiesto.

Desde abril de 2022 está afincado en la ciudad de Zaragoza donde ha abierto su propia exposición permanente en el marco de la asociación que lleva su nombre.

Inspirado por la película japonesa “Cuentos de la luna pálida de agosto” dirigida por Kenji Mizoguchi. También alude al parecido con su propia biografía, y su convencimiento de que en realidad, todo es una ilusión. Ésta concepción escéptica del mundo (tal y como refiere el libro de Eclesiastés –Qoheleth-) no alude a la “Idea Superior” de belleza inteligible (νοητόν κάλλος) platónica. Se trata más bien de un desencanto producido por la condición efímera y el carácter inherente de toda acción humana (vanidad) a perderse para siempre en el tiempo. De este modo se decanta, como respuesta a la vacuidad de ciertos axiomas morales y técnicos, por un arte que tenga la capacidad de curar. Una imagen que haga ver como una epifanía.

Lo más representativo de su arte es el llamado arte chamánico. A través del estudio aplicado de éste, pretendo “curar” mediante la emoción, asumiendo el papel de shaman moderno. Sus parámetros plásticos fundamentales radican en uso de los colores fuertes y puros y una pincelada basta, cargada de materia. 

En cuanto al género, la predilección por los retratos supone un pretexto para mirar dentro del alma humana. La máxima expresión de los caracteres viene determinada por su iconografía personal. Sin atender a la belleza formal o a la composición, cualquier imagen es susceptible de ser plasmada en la tabla. La expresión de cada personaje retratado es sub specie aeternitatis (visto desde el conjunto de la eternidad) y, por ende, descontextualizado o reinterpretado con nuevos valores iconológicos. Esta tendencia de buscar en una imagen sensiblemente escogida se basa en una introspección hacia la parte eterna (no necesariamente inmortal) del ser humano. Esto es, aquella parte que lo liga con sus orígenes primitivos.

Efectivamente, a su entender, la única forma de transmitir y sorprender hoy en día; en una sociedad sistematizada, industrializada y muy bien estratificada; es mediante la magia primitiva del ídolo. La atracción de la imagen fija de lo que es inexplicable, pero sensitivo: una vuelta al primitivismo. No obstante, este “ídolo” pretende ahora manifestarse de forma inmanente en el individuo. De este modo, se considera en primera instancia la independencia del sujeto, como respuesta a una sociedad que brinda una fingida libertad en este sentido. 

Aunque parezca que todo aquello que no es demostrable matemáticamente, previsible quizá, ha de ser ignorado, creo que les sorprenderá gratamente con obras inspiradas en grandes autores, como Victor Hugo, Andréi Tarkovsky, Akira Kurosawa, David Lynch o de su artista predilecto, Vincent van Gogh.